La actriz, poeta y cantante Susy Shock tenía previsto visitar nuevamente hoy al público local, en una doble actividad en la Sociedad Francesa (San Juan 751), prevista desde las 20. Sin embargo, debido a un problema de vuelos, Shock no pudo arribar a la provincia y se suspendió la presentación de su libro de obras teatrales “Teatraria”, en diálogo con Barby Guamán.

Hija, nieta y bisnieta de tucumanas y de tucumanos, Susy Shock tiene una fortísima vinculación con la provincia que vuelca incluso en sus obras teatrales, donde cita distintos lugares. Viene desde que nació a visitar a su abuela Rosa en La Ciénaga, frente a Santa Lucía, a cumplir con obligaciones familiares que luego se emanciparon por simple gusto de viajar y estar en el terreno.

“Acá aprendí política, el arte como posicionamiento ideológico, los pueblos originarios... Me reencontré de grande con muchas de las experiencias que tenía absolutamente naturalizadas de mi crianza como tucumana: los sabores, los olores, la mirada. Mi primer disco, ‘Buena vida y poca vergüenza’, es una frase de Rosa cuando le pregunté cómo hacía para estar tan linda”, evoca.

Sobre su libro, la artista destacó que “rejunta algunos textos, es una mirada desde la traba que soy hoy a todo mi recorrido. Reúne mi experiencia de escribir desde otro cuerpo y otros bordes y otras vivencias, fuera de la heterosexualidad. Empecé a hacer teatro desde los 14 años, en un oficio que me abrazó y lo transité desde una forma muy bella y creativa, pero luego me fui dando cuenta de que me faltaban experiencias acerca de la construcción de mis propias identidades. Tuve la urgencia de ir contando todas las historias y así nace el escribir”.

El recital de "Traviarcas íntimas" se mantiene en la Sociedad Francesa

Pese a la ausencia de Shock, habrá show. “Haremos ‘Traviarcas íntimas’, el recital acústico con el que desde la pandemia venimos presentando mi último disco, y en el que ahora sumamos los nuevos temas del futuro álbum ‘RevoluSur’”, adelanta sobre el espectáculo que ofrecerá junto a Caro Bonillo y Andrea Bazán.

Shock reivindica “todas las banderas de los derechos humanos, de la memoria y de pensar el futuro de un país dentro de un continente, en el sur del mundo, de buscar también la posibilidad de que ese horizonte se siga agrandando hacia todos los esquemas de la diversidad”. “La militancia ya implica la propia definición de una identidad. Todo el tiempo la andamos activando. Todavía el mundo no está preparado a abrazar a la heterosexualidad imperante, que abarca todo, incluso el arte y el teatro. Por eso es importante tener una voz propia. Y un giro conservador implica un riesgo general, a todos los derechos. Peor cuando hay un surgimiento fascista y ante él hay que seguir oponiendo más presencia, más discusión, más herramientas teórico formales y simbólicas para construir más presencia y más protección. No nos vamos a apartar de ello”, asegura.